Sin cesar algo de mi sustancia

La instalación consiste en un trasto blanco simulando una pared, colocado desde el piso de manera oblicua sobre uno de los muros de la sala. Dentro de los límites generados por este micro espacio habrá un tubo fluorescente encendido y directamente sobre las superficies de las paredes, dibujos y escrituras hechos con lápices de colores. Las mismas surgen de notas que tomo cotidianamente sobre mis estados de ánimo, deseos, recuerdos, vivencias, etc. De la actitud de desahogo automático, casi sin razonamiento, me interesa cierta liquidez que posee el lenguaje. Relaciono la “sustancia” del ser con el elemento agua: un fluir constante de la vida, generadora de un tipo de destino, un elemento transitorio que cambia continuamente. En este sentido destaco la relación espacial que se establece con espectador, el cual debe cambiar su postura para poder ingresar y transitar ese espacio intermedio que genera la caída, atravesando un caudal de sentimientos plasmados en las superficies.

Federico Roldan Vukonich